Hay dos Luis Clavarino en la historia de Gualeguaychú.
El primero fue un marino genovés que se estableció aquí en el año 1840. Fue un joven muy emprendedor. Puso un servicio de transporte naval entre Montevideo y Gualeguaychú. También abrió una ferretería muy completa. Al cabo de los años hizo fortuna y se convirtió en un referente importante. Como tal llegó a ser presidente de
El segundo Luis Clavarino (1854-1915). Gualeguaychense. Era hijo del anterior. Fue empresario exitoso y benefactor de la comunidad. Promovió las obras de adaptación del puerto al tráfico de ultramar y la creación de la sociedad rural. Por cortos períodos fue concejal, intendente y jefe de policía. Su principal legado fue la creación del Colegio Secundario, obra que le demandó fatigosos trámites porque en el gobierno estaban en contra de esa idea. Al final ganó. Gualeguaychú tuvo su colegio nacional en 1915. En setiembre de ese mismo año Luis Clavarino falleció. Su señora -Malvina Seguí- donó poco después la mansiones que servirían de sede al Colegio Nacional y al Colegio de Villa Malvina. Desde entonces los nombres Luis Clavarino y Malvina Seguí de Clavarino han sido referentes de dos grandes establecimientos educativos de Gualeguaychú.
